viernes, diciembre 30, 2005

Sueño el Dorado

"Me diste un susurro
y yo me acurruqué en él.

Me dijiste que no sería fácil,
pero no fue así.

Simplemente me dejé llevar,
por ser tú.

Creíste que yo,
habiendo navegado por mares
que nunca me llenaron,
no encontraría en tí un puerto de verano.

Te equivocaste, vida mía. Nunca ha dejado de sorprenderme tu sinceridad.

La búsqueda del Dorado me mantiene vivo,
mis sueños la encumbran.

La esperanza me deja frío,
mas el amor alimenta mis ganas.

Manéjame a tu antojo,
que yo te escucharé cuando duermas.

Tus sueños me contarán,
en qué momento dejaste de ser lluvia
y te convertiste en el más bello torrente.

Me alegro por estos días,
no serán iguales después.
Tampoco lo seremos nosotros.

Te seguiré escribiendo no lo dudes. Me necesitarás tanto como yo a tí."

domingo, junio 05, 2005

LUCERO DEL ALBA

"Fue aquella la primera vez que el amor me encontró dormido. Sentado en el porche de aquella enorme casona donde pasaba las vacaciones estivales y las horas se me escapaban ávidas de sueños irrealizables. No gastaba más de 15 años, pero me sentía mayor. Viejo en espíritu y sordo de palabras vacías. Ya por aquel entonces se consumía un cigarrillo entre mis dedos, en volutas de humo pasajero y cenizas que contaban más de lo que nunca diría. Y fue en aquella época donde descubrí que el amor me desnudaba justo al otro lado de la calle.

Nunca quise descubrirte, mas la vida me lo planteó de aquella forma tan irreversible. Es ahora por primera vez que cuento esto al que quiera escucharlo, pero no creo que nadie en este mundo pudiera soñar con lo que aquella tarde de Julio me sucedería contigo. El calor de aquel verano, que hubiera hecho desdichada a la flor más hermosa del jardín, no pudo si quiera rozar la menor imperfección de tu rostro. Caí preso de tu luz nada más verte bajar de aquel coche oscuro con matrícula extranjera. Fue una visión vestida de agua fresca en un desierto de realidad marchita. Marcaba el paso de mis sentimentos la voz de aquella sonrisa en tus labios. Me cantabas al oido al calor de aquel sol traicionero. Sin querer te volviste, quizas oiste mis plegarias, mas hoy aún lo dudo. Tenías la piel morena, como el leve amanecer de los tiempos y los ojos color canela, intensos, hermosos, dañinos. Me hiciste creer muerto en tu mirada, cruelmente debastado bajo tus pestañas. Se perfilaba bajo tu ropa el cuerpo que más tarde reconocí en mis sueños y aquel cuello frágil y de talle sedoso. Olvide por completo mi nombre y mi vida, para entrar en tu mundo de fantasía.

Aún hoy es el día que no me despierto pensando en tí y en tus placeres. Aún hoy es el día en que no recuerde tus 14 años. Nunca supe nada de tu familia, ni lo quise conocer. Nunca supe más de tí después de aquel verano. Pero tampoco me importó hasta hoy, hasta que por fin sales de mi mente y te traduces en palabras, para no olvidarte de nuevo.

Mejor así, a oscuras te recordaba más lejana, pero a plena luz del día puedo volver a ver tu pelo enredado en mis dedos, jugueteando con mi mente en tu cuerpo. Dejaste abierto el grifo de mis sueños la fatídica hora en que me dejaste para volver a tu realidad. Aquel verano te encontré, te amé y te perdí. Siento anunciarte que yo también fallecí, el día que en aquel mismo coche oscuro te desvaneciste resignada, muriendo parte de tí. Dejamos la huella herida de nuestro amor en manos del reencuentro en otra vida y en ella espero volver a encontrarte. Nos reiremos del tiempo y de la nostalgia, y de aquellos días de Julio en que descendiste del coche y me robaste el alma. Hasta pronto amor, nos veremos un día de estos. Lo juro.


Fue aquella la única vez que amé al más bello lucero nacido del alba."

martes, abril 26, 2005

SAN SEBASTIAN - mi vida

"Ciudad de contrastes,
ciudad de mar y montaña.
Ciudad de sueños realizados,
ciudad de puertos solitarios.

Te miro de cerca y sueño paz,
espejismo onírico de los cuerdos.
Te miro de lejos y duele añorarte,
eres irreverentemente bella, Easo.

Allí donde se confunden tierra y agua,
surge la vida y desentierra la historia.
Allá donde se engendra altivo el día,
y la noche revienta apasionada.

Rizos de hierros fieles a los tiempos
festoneados de vientos marítimos,
peinan los cabellos de cielo y nubes.

Gente fiel, amigos, enemigos,
visten de realidad tus rincones.

Te elevas al cielo en un palmo,
bajas a la tierra al siguiente,
y entre ambos vida, mucha vida.

Sol de Invierno, oráculo de una
lluvia que más tarde caerá.
Verano de sol, playa, cielo,
y olas de salitre por montar.

En tus calles encomiendo mi vida,
siento que entre ellas se me derrama.
Ecos de tambores y fiestas
me llaman y no puedo por más que...

unirme a ellas, unirme a tí."



"A todos mis amigos y familia que tuvimos la suerte de nacer o ser adoptados por esta tierra y en especial a toda aquella gente que está haciendo algo por mejorarla. PAZ"

miércoles, marzo 09, 2005

ESE LUGAR

"- No recuerdo tu nombre.
- Antes me llamabas "amor" y eso me gustaba.
- ¿Cuándo regresaste?
- Nunca me fuí, aunque tú no te dieras cuenta. Siempre estuve ahí,
escondida en tus pensamientos.
- Celebro volver a sentirte, entonces.
- No hay tiempo de celebraciones, hay mucho camino por recorrer
todavía y es peligroso caminar de noche.
- Partámos, pues. ¿Pero hacia dónde?, ¿conoces el lugar?
- No puedo saberlo, pero tú sí. Ya estuviste allí una vez."

lunes, enero 10, 2005

EN LOS LUGARES DONDE TODO EMPIEZA

"Suaves ojos, luceros en calma,
pasiones arrebatan su pelo,
y me traen recuerdos del alba
que vivimos con tanto celo.

Son sus labios terciopelo
y sus curvas de piel frambuesa,
son sus lágrimas mi mayor consuelo,
de tenerla en mi, siendo su presa.

Las letras que mi pluma sopesa,
primero cantan y luego yacen,
en los lugares donde todo empieza,
en los lugares que en ella nacen."